“Suspiria” es una película de terror sobrenatural que ha tenido dos versiones icónicas: la original de 1977, dirigida por Dario Argento, y la reinterpretación de 2018, dirigida por Luca Guadagnino. Ambas versiones exploran temas de brujería, misticismo y poder femenino dentro del contexto de una academia de danza, pero con estilos visuales y narrativos muy diferentes. La historia de “Suspiria” también está conectada a una trilogía más amplia conocida como “Las Tres Madres”, que explora el mito de tres brujas ancestrales que controlan diferentes aspectos del sufrimiento humano.
Suspiria (1977)
Sinopsis
La versión original de Dario Argento, lanzada en 1977, sigue a Suzy Bannion (Jessica Harper), una joven estadounidense que se traslada a Friburgo, Alemania, para estudiar en una prestigiosa academia de danza. A su llegada, Suzy comienza a sospechar que la escuela está controlada por una coven de brujas, liderada por la poderosa y siniestra Madre Suspiriorum. A medida que ocurren asesinatos macabros y fenómenos inexplicables, Suzy descubre los oscuros secretos de la academia y su conexión con una antigua orden de brujas.
Estilo Visual y Sonoro
La película de 1977 es famosa por su estilo visual surrealista, con colores brillantes y contrastes intensos, particularmente el uso de rojos y verdes neón, que crean una atmósfera onírica y aterradora. El uso del color está inspirado en los antiguos cuentos de hadas y enfatiza la naturaleza sobrenatural de la historia. La banda sonora, compuesta por Goblin, es otra característica icónica de la película, con una música inquietante que amplifica el terror psicológico y lo sobrenatural.
Temas
- Brujería y poder oculto: La academia de danza es un frente para una secta de brujas, y gran parte de la narrativa gira en torno al poder secreto y la influencia de estas figuras sobre el mundo cotidiano.
- Inocencia vs. maldad: Suzy Bannion, la protagonista, simboliza la inocencia que se enfrenta a un mal antiguo y profundamente arraigado.
- Miedo a lo desconocido: La película explora el temor hacia lo que no se puede ver o comprender completamente, utilizando imágenes abstractas y movimientos estilizados para crear una atmósfera de constante amenaza.
Suspiria (2018)
Sinopsis
La versión de Luca Guadagnino (2018) también sigue a una joven bailarina llamada Susie Bannion (Dakota Johnson), quien viaja a Berlín Occidental para unirse a una prestigiosa escuela de danza dirigida por la misteriosa Madame Blanc (Tilda Swinton). A medida que Susie se sumerge en el mundo de la danza, comienza a desvelar los secretos oscuros de la academia, que está dirigida por una coven de brujas. Esta versión profundiza más en la mitología de las Tres Madres, especialmente en Madre Suspiriorum, la más poderosa de las brujas.
Estilo y Narrativa
La versión de 2018 tiene un enfoque más sobrio y psicológico que el original, con una paleta de colores más apagada y un énfasis en los tonos terrosos y fríos, en contraste con los colores vibrantes de la versión de 1977. Guadagnino se enfoca en crear una sensación de opresión y misterio, situando la historia en el contexto de una Berlín dividida por la Guerra Fría. También incorpora elementos políticos y sociales que no estaban presentes en la versión original, como el conflicto entre la Alemania de posguerra y la división ideológica de la época.
Temas
- Transformación y poder: Esta versión explora más a fondo el poder físico y espiritual de la danza, vinculando los movimientos de las bailarinas con rituales mágicos. La transformación de Susie en la nueva encarnación de Madre Suspiriorum es central en la narrativa.
- Política y revolución: La película también incorpora temas políticos, como la rebelión estudiantil y el trauma de la posguerra, conectando los horrores del pasado con el mal sobrenatural que gobierna la academia.
- Feminidad y poder: A diferencia de la versión original, el remake profundiza en las complejidades del poder femenino, no solo como una fuente de maldad, sino como un medio para el renacimiento y la destrucción.
Comparación entre Ambas Versiones
Estilo Visual:
- 1977: Colores neón, estilización extrema, visualmente surrealista y casi psicodélica.
- 2018: Paleta más naturalista, tonos apagados, estética más sombría y fría.
Narrativa:
- 1977: Una historia más lineal, centrada principalmente en el terror de descubrir una coven de brujas.
- 2018: Profundización en la mitología de las Tres Madres y la conexión entre la danza y el poder ritual.
Temática:
- 1977: Enfatiza el miedo a lo desconocido, el choque entre la inocencia y el mal.
- 2018: Aborda cuestiones de feminismo, política, y la transformación física y espiritual de los personajes.
Las Tres Madres
“Suspiria” forma parte de una trilogía conocida como “Las Tres Madres”, creada por Dario Argento, que explora el mito de tres brujas ancestrales, cada una controlando un aspecto del sufrimiento y el caos en el mundo. Estas brujas son:
- Mater Suspiriorum (Madre de los Suspiros): Es la bruja protagonista de “Suspiria”, la más poderosa y antigua de las Tres Madres. Se encarga de sembrar el terror y la desesperación.
- Mater Tenebrarum (Madre de las Tinieblas): La bruja de “Inferno” (1980), la segunda película de la trilogía, que controla la oscuridad y el mal oculto.
- Mater Lachrymarum (Madre de las Lágrimas): La protagonista de “La Terza Madre” (2007), la última película de la trilogía, que es responsable del sufrimiento y las lágrimas.
Lista de las Tres Películas de la Trilogía “Las Tres Madres”
- “Suspiria” (1977) – Dirigida por Dario Argento
- “Inferno” (1980) – Dirigida por Dario Argento
- “La Terza Madre” (2007) – Dirigida por Dario Argento
Tanto la versión de 1977 de “Suspiria” como la de 2018 ofrecen visiones fascinantes del terror esotérico y la brujería, cada una con un enfoque distinto en el estilo, la narrativa y los temas. La trilogía de Las Tres Madres construye un mito oscuro sobre brujas ancestrales, y “Suspiria” es el primer capítulo en esa exploración del poder maligno femenino y sus conexiones con el sufrimiento humano. Cada versión de “Suspiria” resalta diferentes aspectos del terror, con la original centrándose en lo sobrenatural estilizado, y la nueva versión en una inmersión más profunda en el poder, la política y la danza como vehículo de la transformación espiritual y física.