Los símbolos celtas eran utilizados como herramienta de protección, para infundir valor a los guerreros, para vencer a sus enemigos, conseguir el amor o marcar el camino a seguir.
Los nudos celta son un estilo de decoración a base de nudos estilizados, utilizados ampliamente en el arte del pueblo Celta. Estos nudos son también conocidos por su adaptación y uso en la ornamentación de monumentos cristianos y manuscritos, como los del siglo VIII en los Evangelios de Lichfield, el Libro de Kells y el Evangelio de Lindisfarne.
Los nudos celtas son quizás el símbolo más identificable del arte y la cultura celta. La cualidad más notable e hipnótica de un diseño de nudo celta es que no tienen fin o principio
El nudo celta perenne es aquel que nunca se deshace, representa la unión eterna, el complemento, la lealtad. Simboliza la comunión de las almas de los enamorados más allá del tiempo y del espacio, el apoyo mutuo y la unión de la pareja.
Los amantes en las bodas celtas intercambian alianzas con este anagrama, en señal de su amor, con el deseo de que su relación sobreviva a través del tiempo y dure para siempre.
También simbolizan el ciclo interminable de la vida con sus intrincados e interconectados patrones que no tienen fin ni principio. Por lo anterior se le atribuye también a este símbolo el don de la eternidad, la vida infinita a través de la reencarnación.
Si observamos, el símbolo se encuentra sosteniendo 8 corazones unidos por un círculo y dentro del diseño sin fin se forma la interpretación rúnica de Gebo o Gyfu, que es ‘X’