El sello de Salomón, es un talismán antiguo que se ha usado universalmente en todas las religiones; pero aunque se dice que fue el símbolo por el cual Salomón el rey sabio gobernó a los Genios, no pudo haberse originado con él, ya que su uso se remonta mucho más allá de la civilización hebrea.
La leyenda nos dice que Salomón poseía un anillo en el que estaba grabado el nombre de Dios y mediante el cual él controlaba a los demonios. Esta leyenda fue difundida ampliamente por los escritores árabes, que declaran que el anillo, se le dio a Salomón como un regalo del cielo, era en parte de bronce y en parte de hierro. Con la parte de bronce del anillo, Salomón firmaba las órdenes escritas para los Genios buenos, y con la parte de hierro firmaba las órdenes para a los Genios malvados, o demonios.
Los escritores árabes declaran también que Salomón recibió cuatro joyas de cuatro ángeles diferentes, y que las puso en el anillo, para que él pudiera controlar los cuatro elementos. Una leyenda nos dice que el demonio Asmodeus una vez obtuvo el anillo y lo arrojó al mar, se piensa que la leyenda del anillo de Salomón arrojado al mar (y encontrado después dentro de un pez) se deriva de la historia del anillo de Polícrates
Los árabes después dieron el nombre de “sello de Salomón” a la figura de estrella de seis puntas Escudo de David) grabado en la parte inferior de sus vasos de beber.
En las leyendas occidentales, sin embargo, es el pentáculo, el que representa el sello. Se suponía que esta figura, tenía el poder de ahuyentar a los demonios. En la obra de Goethe, Mefistófeles le dice a Fausto que el pentagrama le impide entrar a la casa.
El libro titulado “Claviculae Salomonis” contiene tratados sobre todo tipo de pentáculos.
Como Talismán, el sello de Salomón se consideraba todopoderoso, siendo la perfecta señal del Absoluto, y se usaba para protegerse de todas las perdidas, peligros y daños, y para preservar a su portador de todo mal.
En su composición, el Triángulo con su vértice hacia arriba simboliza el Bien, y con el Triángulo invertido, el Mal. El Triángulo con su vértice que es típico de la Trinidad que existe en todas las religiones; en India, China y Japón, sus tres ángulos representan a Brahma, Vishnu y Siva, el Creador, Preservador y Destructor o Regenerador; en Egipto representaba a Osiris, Isis y Horus, y en la Iglesia cristiana a la Santísima Trinidad.
En su conjunto representaba los elementos de fuego y espíritu, compuestos de las tres virtudes, Amor, Verdad y Sabiduría. El Triángulo con su vértice hacia abajo representaba el elemento de agua, y tipificaba el mundo material, o los tres enemigos del alma, el Mundo, la Carne y el Diablo, y los pecados capitales, Envidia, Odio y Maldición.
Por lo tanto, el significado de los dos Triángulos superpuestos, es el triunfo del espíritu sobre la materia, y al comienzo de nuestra civilización actual se consideraba un talismán omnipotente, particularmente cuando se usaba con una Cruz Tau, la Yud hebrea o la Cruz Ansata en el centro. El hexagrama o “Estrella de David “, que se convirtió en un símbolo del judaísmo en el período moderno y se colocó en la bandera de Israel en 1948, tiene su origen en las representaciones del siglo XIV del Sello de Salomón.