La leyenda de Jack O’Lantern es muy famosa en Estados Unidos y conocida por pocos en México. Esta leyenda nació en la Irlanda del siglo XVII, es la razón por la que hoy en día se tiene la tradición de tallar calabazas con caras tenebrosas para Halloween.
A pesar de la época en la que se originó esta leyenda, podemos notar que está envuelta en ciertos conceptos judeo-cristianos; en las diferentes versiones podemos encontrar ciertos aspectos que cambian como quién era Jack, a quien podemos encontrar como ladrón, herrero o un vagabundo; también puede variar si su historia fue acompañada por la muerte o el diablo; aunque considerando los detalles en los que se ven envueltos podemos discernir que se trata del diablo. (Hay que tener en cuenta que en Wicca no creemos en el diablo y el infierno como lo hacen las religiones judeo-cristianas, las cuales definen las cosas como buenas y malas y por lo tanto el infierno es tu castigo.)
La historia habla de Stingy Jack, de como una noche salió a beber con el diablo. Al terminar los tragos el diablo le dijo a Jack que se llevaría su alma, Jack buscando una forma de escapar le dice que le cumpla su último deseo que es un último trago pero que ya no traía dinero, así que el diablo se convierte en moneda; pero no contaba con que Jack lo metería en su bolsa junto a una cruz de plata. El diablo queda atrapado y a cambio de su libertad Jack le hace jurarle que no se llevará su alma hasta que hayan pasado 10 años, sin otra alternativa el diablo acepta la condición y es liberado.
Pasados los 10 años el diablo regresa por el alma de Jack, pero éste astutamente vuelve a pedir un último deseo y es que le de la manzana que se encontraba en lo más alto del árbol. Al subir el diablo Jack talla en el tronco una cruz, por lo que vuelve a atrapar al diablo. Esta vez le hace jurar que jamás reclamará su alma. Una vez más, el diablo sin tener otra opción accede y jura que jamás reclamará su alma.
Tiempo después Jack muere por llevar una vida de excesos. Al llegar al cielo San Pedro le niega la entrada por la vida que llevó, así que lo manda al infierno; pero al llegar al infierno el diablo lo corre, pues juró nunca reclamar su alma, y eso incluye aún cuando su vida haya acabado. Debido a esto el alma en pena de Jack regresa a la tierra, pero no es la tierra que conoció sino una especie de limbo lleno de oscuridad y neblina. Aterrado se quejó de que no podía ver nada, por lo que el diablo le lanzó desde el infierno un carbón prendido; debido a que lo podía quemar Jack buscó a su alrededor y lo primero que encontró fue un nabo, el cual escarbó para meter el carbón y usarlo como lámpara.
Se dice que desde entonces Jack, O’Lantern o Jack, el de la linterna vaga por el mundo y en la víspera de Samhain es cuando puede ser visto, unos dicen que es Jack cargando su lámpara improvisada pero con el tiempo se ha modificado su imagen a un cuerpo con cabeza de calabaza, como sea que se manifieste ten cuidado si lo ves, podría llevarte con él.