El tarot es un lenguaje universal: algunos autores hablan sobre la intuición que hay que tener para leerlo y encontrar en cada una de sus imágenes un incentivo que permita revelar información que ha de servir al consultante.
La baraja de Tarot es una especie de crucigrama, es un rompe cabezas que ira formando historias que un buen intérprete descubrirá en una lectura con ellas, una verdad única, una epifanía que ayudara al Tarotista a discernir sus respuestas.
El Tarot es la danza del universo, sus arcanos menores divididos en cuatro ;oros, copas, bastos y espadas, los arcanos mayores; de la carta uno a la veintiuno y la cero, en ellas radica un poder que alimenta el espíritu; son cartas que sanan, que hablan de amor y de la acción que se tiene que tomar ante la vida, nos ayudan a tomar caminos seguros ante una encrucijada y sobre todas las cosas: están hechas para traer felicidad.
La sabiduría que las cartas de El Tarot contiene es enorme, el camino de los arcanos, sus símbolos, historia e iconografía son bastas y profundas, cada uno de los Arcanos tienen vida propia y una lección para enseñarnos.
El Tarot aparece en el mundo como un camino iniciático al que en la actualidad todos pueden acceder, camino exhaustivo, pero lleno de satisfacciones.
Las barajas son una herramienta funcional en el arte de la adivinación, los magos y brujas llevan utilizándolas por décadas ya que ellas nos ofrecen una vía de inagotable conocimiento y las respuestas que necesitamos.
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