Bastet o Bast es una diosa del antiguo Egipto, adorada desde la Segunda Dinastía (2890 a. C.). Representa la protección, el amor y la armonía. Protectora de los hogares y templos. Fue la diosa de la guerra en el Bajo Egipto, región del Delta del Nilo, antes de la unificación de las culturas del antiguo Egipto.
- Nombre egipcio: Bastet.
- Nombre griego: Bastis.
- Deidad griega: Artemisa
Desde pequeña he sentido una profunda admiración por los gatos, ya que además de ser creaturas particularmente flexibles y hermosas, saben vivir aceptando su naturaleza, sin privarse de los mimos de un esclavo humano.
El mismo gato que ronronea en tu regazo, es un cazador hábil, que asesina tanto por necesidad como por diversión. Elegante hasta los huesos y con una personalidad fuerte, es independiente, libre, es amante de la oscuridad y digno de ser adorado.
Ahora imagina estas cualidades en una mujer, vivir en esta dualidad, ser tan salvaje como delicada y si lo pasamos a una ¡DIOSA¡, una en particular “BAST”
Se representaba bajo la forma de un gato doméstico, o bien como una mujer con cabeza de gato, que siempre lleva un ankh (cruz de la vida egipcia) o en otros casos un sistro (instrumento musical) debido a que le agradaba especialmente que los humanos bailaran y tocaran música en su honor. Diosa de Bubastis, ciudad del Delta, en la que ya aparecen restos de de de su culto en torno a la IV dinastía. Se la representaba como una gata o una mujer con cabeza de gata o leona. Su equivalente griego sería la diosa Artemisa.
Es la personificación de los cálidos rayos del Sol y ejercía sus poderes benéficos. Encarnaba los aspectos pacíficos de diosas peligrosas como Sejmet, que expresaban las cualidades maléficas del Sol. Como ojo de Atum, estaba asociada a la Luna y protegía los nacimientos y a las embarazadas de las enfermedades y los malos espíritus.
Es una diosa pacífica pero, cuando se enfada, se transforma en una mujer con cabeza de leona, asimilándose a la diosa Sejmet y, algunas veces, es mucho más violenta que ésta. Al igual que el animal totémico que la representa, Bastet era una diosa impredecible que podía mostrarse tierna o feroz en cualquier momento.
Se la identificaba con la estrella Sirio, de quien se la consideraba Señora y con la deidad sumeria Inanna. Según algunos eruditos, como M. Oldfield Howey, su nombre significa la desgarradora, pese a su carácter principalmente benigno.
La Diosa Bastet fue hija de Ra y Hathor, aunque existen más teorías acerca de quiénes fueron sus padres. Bastet (Bast) es una diosa de la mitología egipcia es identificada con la figura de los gatos. Muchas veces es representada con cuerpo de mujer y cabeza de gato, o simplemente como un gato de cuerpo estilizado.
La misión de esta diosa es difusa, algunos piensan que simbolizaba el hogar, la alegría, la armonía y felicidad. Otros piensan que se trata de una deidad encargada del deseo sexual, de la luna, la fertilidad, la maternidad o las virtudes femeninas en general.
Bastet fue la diosa del fuego. Según la mitología egipcia, fue la reencarnación del alma de Isis. Y por ese motivo la llamaban la mujer del Este.
La diosa Bastet tenía como hermana a la peligrosísima diosa Sejmet, aquella que era representada por la leona enfurecida. Una diosa que representa las cualidades maléficas del Sol. A pesar de que Bastet era una diosa en apariencia pacífica, si se enfadaba podía ser más colérica que su hermana, por lo que convenía tenerla contenta.
Lo más característico de Bastet era que tenía una doble personalidad. Por un lado, en su lado más bondadoso, ocupa el puesto de guardiana del hogar y protectora de la familia. Además de ayudar a la fertilidad de las mujeres.
Por otro lado, posee un carácter agresivo y violento. Esta personalidad la mostraba en la lucha y en las batallas. Se dice y se recuerda de ella su valor y su carácter masculino, pues no tenía miedo a nada y solía contar las victorias por centenares.
Su representación como gata no es casual, y es que la naturaleza del gato, o más bien de las gatas, es de un animal de gran fertilidad y una madre protectora con todas sus crías, además de ser animales nocturnos que se sienten cómodos con la oscuridad, momento en el que mejor cazan.
En el culto a la diosa, los sacerdotes escogían un gato para ser adorado y venerado, ya que era la encarnación de la diosa. Cada año, cuando la primavera se aproximaba, sus fieles celebraban la “Fiesta de la Embriaguez”. En esta fiesta tenían lugar procesiones con imágenes de la diosa que se transportaban en una gran barca por todo el Nilo.
Cuando la comitiva llegaba a Bubastis (ciudad consagrada a la diosa) comenzaban una gran fiesta llena de bebida, donde el alcohol y las danzas embriagaban a los fieles. Muchos creen que estas fiestas terminaban con verdaderas orgías. Lo que se pretendía era rendirle culto a Bast para calmarla y mantener sus afiladas uñas guardadas.