Un símbolo es una representación sensible y no verbal de una idea compleja, y que resulta de un proceso de asimilación y síntesis de dicha idea en una cultura. Esa representación sensible puede tratarse de un elemento gráfico, visual, auditivo o figurado. Por lo tanto, un símbolo surge de un proceso de convencionalización de un concepto y del modo de expresarlo distinto al lenguaje verbal.
La palabra deriva del término latino simbŏlum, y este proviene del griego σύμβολον (symbolon). Se forma de la raíz sin, que quiere decir ‘con’, ‘junto’ o ‘unido’, y de ballein, que quiere decir ‘lanzar’. Por lo tanto, en un sentido etimológico un símbolo es aquello que se lanza para unir.
Es la representación perceptible de una idea, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada. Es un signo sin semejanza ni contigüidad, que solamente posee un vínculo convencional entre su significante y su denotado, además de una clase intencional para su designado.
Quiere decir esto que alrededor de un símbolo existe una convención social que permite a todos los actores otorgarle el mismo significado al símbolo.
En un sentido figurado, se dice que cuando una persona ha consolidado gran influencia en el entorno social, se convierte en un símbolo. Por ejemplo: “La cantante Madonna es un símbolo de la feminidad moderna”, frase atribuida a la diseñadora Donatella Versace.
Llamamos símbolo a un término, un nombre o una imagen que puede ser conocido en la vida diaria aunque posea connotaciones específicas además de su significado corriente y obvio.
Carl Gustav Jung.
Los grupos sociales suelen tener símbolos que los representan: existen símbolos referentes a diversas asociaciones culturales, artísticas, religiosas, políticas, comerciales, deportivas, entre otros.
El símbolo es la forma de exteriorizar un pensamiento o idea, así como el signo o medio de expresión al que se atribuye un significado convencional y en cuya génesis se encuentra la semejanza, real o imaginada, con lo significado. Aristóteles afirmaba que no se piensa sin imágenes, y simbólica es la ciencia, constituyendo ambas las más evidentes manifestaciones de la inteligencia.