Para que la mujer pueda acceder a la energía de su corazón, debe primero sanar su vientre, curar la herida ancestral de lo femenino. En prácticamente toda mujer encarnada hoy en la Tierra existe esa herida. Es la herida formada por todo el dolor acumulado en el inconsciente colectivo de la humanidad, por los miles de años de represión y utilización de lo femenino.
Tenemos que empezar por sanar nuestro vientre, para que la Diosa se pueda manifestar. Y hoy en día, el vientre de las mujeres se encuentra impregnado a nivel celular de la herida de siglos de dominio y deshonra de la Diosa… Nuestras relaciones sexuales no han hecho, ni hacen, más que agravar dicha herida… Tenemos que empezar a pensar, que cualquiera que no nos trate con reverencia y respeto, no tiene derecho a entrar en nosotras.
La sanación de la mujer, y esa toma de su verdadero poder, ayudarán también al hombre a curarse, porque va a deshacer toda la energía atrapada a través de historias de cientos y cientos de encarnaciones, que lo que hacen es crear más dolor e inseguridad en la Tierra.
Ejercicio para sanar y conectarnos con nuestro útero:
– Ponte en un lugar apartado donde puedas estar tranquila, que sepas que no vas a ser interrumpida por un tiempo.
– Escucha una música (con auriculares preferiblemente), que te ayude a conectar con tus emociones, y con tu aspecto más femenino.
– Visualízate en un gran valle, rodeada de vegetación, de naturaleza, en medio de la luna llena. Estas con más mujeres, visualízalas con luz, como tus hermanas y amigas, todas llevan largos vestidos de color de rojo, el color del útero, y están en circulo, todas se dan la mano.
– Empieza a danzar con los ojos cerrados, alguna danza sencilla que te surja, mientras visualizas a las demás hermanas danzando contigo, y declaras que están honrando el útero de vuestras madres, de vuestras abuelas, de ustedes mismas, que están honrando el útero de la Madre Tierra, y haz un sencilla reverencia al útero en el momento que estimes oportuno.
– Hónrate por ser mujer, reconócete como la encarnación del Amor, de la Belleza, de la Sabiduria, de la Alegría, de la Felicidad, de la Libertad, de la Sanación. Reconócete como la encarnación de la Diosa misma.
– Cuando creas que debes parar… Hazlo… Repite este ejercicio los días en que te sea posible.
Atención: Es probable que sientas ganas de llorar, o sientas una gran tristeza, no reprimas tus lágrimas, permítiles que salgan, para sanar, para curar esa herida. Así también obtendrás más energías para mejorar tu vida a todos los niveles, para tener más fuerza, para tener más paz mental, para liberarte de bloqueos, etc.
SEMBRAR TU LUNA PARA SANAR EL LINAJE FEMENINO
La menstruación hace parte de los ritmos fisiológicos de la vida, al menstruar la energía de vida contenida en el vientre se manifiesta. Cuando la mujer se encuentra en Tiempo de Luna está conectada con el misterio de lo femenino y con la Madre Tierra.
Menstruar es la expresión sagrada de nuestra conexión con la Tierra, con la vida. Es un acto de entrega energética de la más alta vibración. Sale del cuerpo para glorificar la vida y sanar.
El útero guarda en su interior memorias de vida y de dolor. Guarda, renueva y libera con cada ciclo. Nuestras creencias, sentimientos y pensamientos habitan en esa cueva interna.
El vientre con el pulsar uterino se conecta con el pulsar del corazón en nuestro pecho; juntos e integrados generan en el Cinturón Pélvico recuperación de las memorias y así la alquimia del amor creativo es.
En cada una está el poder de sanar y recuperar nuestro poder y su hacer y el de sanar nuestro linaje.
El ofrendar nuestra sangre es un ritual de consciencia espiritual, por lo que antes de poder llevar acabo tu propio ritual es preciso deshacernos de tabúes arraigados, de ascos e ideas negativas hacia nuestro cuerpo y nuestra sangre que sólo bloquean la salida de la Diosa y la aceptación natural hacia nuestro hermoso cuerpo de mujer.
Nuestra sangre menstrual está llena de hierro que nutre la madre tierra y nosotras en sí estamos conectadas con ella. Sembrar nuestra luna es echar raíces, sanar nuestro linaje mitocondrial, es decir las energías de nuestra madre, nuestra abuela y nuestra bisabuela que llevamos dentro.
En vez de tirar tu sangre cada mes puedes optar por reciclarla y ofrécela a la tierra. Si es que usas toallas de algodón, déjalas remojar en un recipiente con agua y usa el agua para regar tus plantas. Si usas la copa de luna, vacía tu sangre dentro de un vaso cada vez que la retires y añádele un poco más de agua.
Tú ritual es propio de ti, así que usa todos los simbolismos que quieras: la foto de una Diosa, flores, incienso, cristales, música, etc. Crea tu propio altar y tu propio ritual. Si es que vives en la ciudad y no tienes jardín puedes ofrecer tu sangre a tus plantas, sin embargo si vives en un espacio amplio con jardín o en el campo, cerca de un bosque ofrece tu sangre ahí, en medio de la naturaleza.
Recuerda que tu intuición es tu mejor aliada y sólo tú sabes lo que quieres liberar y lo que deseas crear en tu vida. Así que no hay reglas que seguir ni un texto que leer. Di lo que creas pertinente a la hora de ofrendar tu sangre solo no te olvides de agradecer tener la oportunidad de renacer, la conexión que tu sangre te da con el mundo exterior y sobre todo agradece el poder que llevas dentro por el simple hecho de ser mujer.
Sembrar nuestra Sangre Menstrual es sanarnos y sanar la relación con nuestro linaje femenino, reconciliarnos con nuestra madre, abuelas, nuestras ancestras y las de todas las mujeres de la humanidad… Es sanarnos para limpiar el camino de nuestras hijas, nietas y futuras generaciones, de tabúes e ideas negativas en torno a nuestra Sangre.
LUNA ROJA
Este ritual lo vienen realizando mujeres de hace muchosss añosss…. nuestras ancestras entregaban su sangre a la tierra en señal de ofrenda y conexión y reconocimiento de nuestro linaje, agradeciendo y honrando este precioso momento que es un prodigio de la biología humana, es decir nuestro sa(n)grado menstrual….
LA TIERRA NECESITA DE SANGRE DE VIDA… ya no más sangre de guerra y muerte… La madre tierra lee esta información… lee todito lo que nuestra sangre tiene, tu pena, tu dolor, tu angustia, tu alegría tu agradecimiento, tus recitos, todo… es un canal directo a las alturas y a las profundidades del corazón del planeta tierra… sin pudor, sin temor… este ritual es parte de la sanación planetaria, siendo cada una, mujer medicina, siendo cada una UNA CHAMANA.
Ritual Sembrando la luna
Lo primero que debes hacer antes de iniciar tu ritual es con mucha conciencia cambiar cualquier sensación de asco, repulsión o suciedad, por tranquilidad, paz, armonía y amor a ti misma y lo que viene de ti.
Luego debes recoger tu luna
Puedes hacerlo de varias formas, ya sea utilizando algodón como toalla, la copa luna, o toallitas ecológicas. Luego pones en un poco de agua tu compresa durante unos minutos hasta que la luna sea liberada. Después la escurres y viertes el contenido en un recipiente.
El altar de la luna
Este es tu espacio sagrado, que tu creas o recreas. Si vives en el campo puedes escoger un árbol, plantar un jardín de hierbas aromáticas, un jardín de medicinales o un jardín de flores. También puedes plantar un jardín mixto. Si lo deseas puedes adornar este espacio con símbolos significativos para ti y que representen la fuerza femenina.
En caso de que vivas en un departamento puedes crear un pequeño jardín con plantas de tu preferencia.
El ritual:
Este es un ritual sencillo con el cual haces un llamado a tu intuición y sabiduría interna. Entonces tomas el recipiente donde depositaste tu luna y empiezas a hacer tu oración (Esta es una oración para hablar acerca de lo que quieres sanar y las bendiciones que recibirás, también es una oración de agradecimiento). Luego riegas tus plantas con tu luna.
En caso de que estés fuera de casa o de viaje, no dejes de sembrar tu luna, hazlo en cualquier planta, pero ¡hazlo!. O si lo prefieres guarda tus compresas en una bolsa plástica hasta llegar a tu casa.