Las largas noches dominaron los meses pasados pero ahora el sol regreso con mas fuerza y calor.
El frío comienza a desaparecer y los vientos anuncian la llegada del renacer.
El amor no solo es hacia una pareja o un ser animado, también nuestros espacios sagrados necesitan ese amor, y que mejor manera de demostrarlo sino haciendo una limpieza profunda de nuestro hogar, siempre es bueno ir dejando el pasado a donde le pertenece (en el pasado), de esa manera no tendremos obstáculos para seguir avanzando.
El cuarto menguante es ideal, es el momento de dejar atrás viejos hábitos y actitudes que corresponden al invierno, es momento de ver la vida con un espíritu renovado.
Para este ritual vas a necesitar:
• un plato grande
• velas pequeñas blancas (una para cada cuarto de tu casa)
• una vela amarilla
• ocho velas blancas
• incienso de aroma floral.
Haz una limpieza profunda en tu casa con ventanas y puertas abiertas para que el viento entre y se lleve toda la energía negativa acumulada; limpia tu clóset y tu cocina lo mejor que puedas, no guardes nada que no uses o necesites (si el objeto en tu mano te pone a pensar que posiblemente lo usaras después, es una trampa, desastre de él y del lazo emocional que conlleva), seguramente esto te llevara todo el día, cuando termines toma un baño relajante y en la noche comienza con tu ritual.
Toma las 8 velas y pegalas alrededor del plato.
Toma la vela amarilla entre tus manos y visualiza el sol, radiante y luminoso arriba de tu cabeza y siente como el calor recorre tu cuerpo, tus manos comenzaran a transportar esa energía a la vela, sigue concentrado, prende la vela y transmite la flama a las del plato, una por una, en sentido de las manecillas del reloj, préndelas y maravíllate al ver como tu casa se va iluminando cada vez mas con esa luz y su energía, con la misma vela amarilla ahora enciende una por una las velas pequeñas y colócalas en algún lugar seguro de cada habitación e imagina como tu casa se ilumina con la nueva luz (deje que se consuman todas las velas).
A la mañana siguiente prenda un incienso y entre en cada habitación , abra de nuevo todas las puertas y ventanas y repita :
¡bienvenida sea la nueva vida, bienvenido sea del sol su calor!
¡que esta casa quede bendecida con todas las fuerzas del amor!
Su lugar sagrado ahora esta limpio y preparado para dejar entrar el amor en todas sus expresiones.
Que hermoso!!!
Primero Dios lo haré. Me encanto!
Gracias por compartirlo!
Bendiciones!
Gracias por que llego a mi vida una bendicion
Hola , muy bueno , yo me encuentro en América del Sur , argentina , acá comenzamos el otoño , pero lo haré igual , siempre es buena una limpieza de energías , sin importar la estación del año .