Escalera de bruja o cuerda con plumas es un fetiche , que se usa en la brujería. Sirve para estar conectada al mundo mágico y para sellar los hechizos, así como también para “anudar” los deseos que quieres ver realizados.
Los Encantamientos están anudados o trenzados con la intención específica mágica en las cuerdas. El número de nudos y la naturaleza de los encantamientos varía según el efecto deseado. Puede usarse como una herramienta para la meditación y el ritual, en el que se utilizan diferentes colores como símbolo de nuestra intención. Otro «tipo» de escalera de brujas, es la utilizada para la meditación, (cuenta oraciones/conjuros y para ayudar a enfocar la mente) es la que se menciona en la Biblia de las brujas de Janet y Stewart Farrar. Las cuentas se separan para contar en grupos de 3, 7, 9 y 21 (por un total de 40) pues en algunos hechizos es necesario repetir el trabajo a un número determinado de veces.
La escalera de bruja es una herramienta mágica, utilizada por los antiguos practicantes de hechicería (brujas) en Inglaterra, y actualmente recuperada por los seguidores de corrientes espirituales paganas, como la Wicca. Confeccionada en materiales naturales, la escalera de bruja es similar a los japamalas tibetanos y los rosarios católicos, en el sentido de que permiten al usuario llevar la cuenta de ciertos hechos (oraciones, mantras, hechizos).
Al contrario de los otros dos instrumentos espirituales mencionados, la escalera de brujas debe ser confeccionada por su propietario, ya que en ese acto reside la mayor parte de su poder. Para ello, deben trenzarse 3 cuerdas o hilos (de fibra natural, no sintética). Cada cordel tendrá un color distinto, que puede estar relacionado con el hechizo que se realizará (amor, prosperidad, salud) o con lo que representa para el usuario.
A la trenza se le incorporan una serie de 40 cuentas, piedras o nudos que utilizan algunas brujas para potenciar su magia. Las cuentas o nudos permiten concentrarse en los cantos o hechizos repetitivos sin tener que llevar la cuenta, permitiendo así centrar toda la atención en la meta deseada. Sirve para estar conectado al mundo mágico y para sellar los hechizos, así como también para “anudar” los deseos que quieres ver realizados.
La primera escalera bruja registrada fue encontrada en una vieja casa en Wellington, Somerset que fue demolido en 1878. Seis escobas, un viejo sillón y una ‘cuerda con plumas tejidas en él’ se encuentran en el espacio que separa el techo de la habitación superior y era inaccesible desde el interior de la casa. Debido a las investigaciones de anticuarios locales el hallazgo fue publicado por Dr. Abraham Colles para la revista Folk-Lore en 1887. La cadena de metro y medio se encuentra en la sección de Magia y Brujería del Museo Pitt Rivers fue donada e 1911 por Anna Tylor, la esposa del famoso antropólogo Edward Burnett Tylor.
Tradicionalmente la escalera de brujas se hacía con hilo rojo, blanco y negro y nueve plumas de colores diferentes. Un ejemplo de la escalera de una bruja moderna es una cadena de 40 cuentas o una cuerda con 40 nudos. A veces, plumas, huesos y otras piedras están trenzados en la cadena como símbolos para un efecto de hechizo deseado. Una versión anterior de la escalera de una bruja consistía en una cuerda o cordón de tres, nueve o trece nudos.
En la vinculación del último nudo, toda la energía se dirige hacia el cordón y sus nudos, con una visualización final del objeto de la obra. La energía se ha levantado y está ahora” almacenado “en estos los nudos en el cordón”. Esto se refiere a menudo como la magia espinal, la magia o la magia nudo cadena.
Los encantamientos están anudados o trenzados con la intención específica mágica en las cuerdas. El número de nudos y la naturaleza de los encantamientos varían según el efecto deseado.
Puede usarse como una herramienta para la meditación y el ritual, en el que se utilizan diferentes colores como símbolo de nuestra intención. Otro “tipo” de escalera de brujas, es la utilizada para la meditación, (cuenta oraciones/conjuros y para ayudar a enfocar la mente) es la que se menciona en la Biblia de las Brujas de Janet y Stewart Farrar. Las cuentas se separan para contar en grupos de 3, 7, 9 y 21 (por un total de 40) pues en algunos hechizos es necesario repetir el trabajo a un número determinado de veces.
Desde tiempos remotos, las plumas han sido recolectadas para usos mágicos. Uno de los encantamientos más famoso con las plumas es este, la rustica Escalera de las Brujas. Aunque como con todos los objetos mágicos, también se le han atribuido características negativas, la más común es decir que es una escalera que usaban antiguamente las brujas para salir de sus casas por el hecho sin que nadie las viera y que tenían en los nudos plumas o cabello de las personas con las que la bruja quería acabar.
En la actualidad también se le ha cambiado el nombre a rosario lunar, pero esta palabra está mal empleada, pues tiene remembranza al catolicismo, y la función es distinta. También está de moda hacerla con cuarzos y piedras preciosas para potenciar la energía.