La comunicación con demonios es un aspecto esencial en la demonolatría y en la práctica del satanismo teísta. Aunque no siempre se considera un acto mágico en sí mismo, la comunicación con demonios puede ofrecer nuevas perspectivas que mejoran diversas áreas de la vida, similar a lo que sucede durante un ritual, al lanzar un hechizo, o al realizar afirmaciones. Cuando se logra establecer una conexión y se pueden percibir las respuestas de los demonios, se puede trabajar en sincronía mágica, como al dirigir energías. Obtener una visión extrasensorial (no a través de medios físicos habituales) podría considerarse un acto mágico. En mi opinión, ser sensible a las energías espirituales también implica ser sensible a las energías mágicas, lo que puede resultar en cambios tangibles en la vida. Es por esto que la comunicación con los demonios es, en mi opinión, una parte fundamental de la magia satánica, especialmente cuando se utiliza la teurgia o un enfoque mixto.
La invocación, por otro lado, se considera generalmente un acto mágico, pero no hay comunicación sin una invocación previa, y no hay invocación sin la intención de comunicarse de alguna manera. Por lo tanto, considero estos dos aspectos como uno solo. Sin embargo, en este artículo me enfocaré en la comunicación general con los demonios, dejando los métodos específicos de invocación para otro artículo.
Ahora que hemos establecido que esta habilidad es una parte importante de la magia satánica, revisemos algunos puntos básicos.
Conceptos Fundamentales
- Cualquiera puede aprender a comunicarse o canalizar demonios: Hay personas que, como médiums, nacen con un don natural para percibir varios tipos de energías no físicas. Sin embargo, cualquier persona puede aumentar su propia sensibilidad en esta dirección. Aunque requiere esfuerzo, es más sencillo de lo que muchos piensan. No es una habilidad extraordinaria, sino algo bastante común cuando se domina, y descubrirás que muchas personas ya reciben estas señales, pero simplemente las ignoran.
- Mantén expectativas realistas: Nada puede bloquear tu experiencia más que expectativas irreales basadas en películas de Hollywood, rumores, miedos y la falta de conocimiento. Los demonios no se presentan en nubes de azufre ni tienen cuerpos físicos con cuernos y colas, esas son proyecciones nuestras. Son seres energéticos que pueden asumir cualquier forma o ninguna. Pueden manifestar energías masculinas o femeninas, aunque algunos demonios prefieren una sobre la otra. Por ejemplo, Lucifer podría aparecer como una figura femenina atractiva para alguien. Las experiencias varían de persona a persona: algunos pueden ver a un demonio como una bestia con cuernos, otros como un hombre alto de ojos oscuros, algunos verán bolas de energía, y otros simplemente sentirán una presencia o una sensación física/mental sin forma alguna.Las expectativas están ligadas a las creencias, que a menudo se relacionan con creencias previas o prejuicios sociales. Si aún temes a los demonios y los consideras entidades malignas, será difícil controlar tus emociones, lo que podría llevar a una experiencia negativa. Asegúrate de dejar de lado esas creencias y aclarar tus prejuicios, de lo contrario, tus emociones podrían bloquear toda la experiencia. Aprender a convocar y hablar con demonios de manera gradual te calmará y te familiarizará con el proceso. Con el tiempo, descubrirás que es tan fácil y normal que te sorprenderás de cómo otros reaccionan de forma exagerada ante algo tan común.
- Aprende a reconocer la presencia y la comunicación demoníaca: Como se mencionó anteriormente, gran parte del proceso es sutil, por lo que debes ser más sensible a las señales que están en todas partes y que son bastante comunes. Es posible que ya te estés comunicando con demonios sin darte cuenta. Mucho del diálogo interno podría basarse en la comunicación espiritual.La comunicación puede ocurrir de varias maneras:
- Visual: Puedes ver algo con el rabillo del ojo, tener visiones (no como alucinaciones, sino como imágenes en tu mente, similares a las visualizaciones que ocurren al pensar en algo), o soñar de manera más vívida que en los sueños habituales.
- Vocal: Puedes percibir sonidos o voces en un estado alterado de conciencia, que tu cerebro proyecta como una voz. Esto ocurre mayormente en tu mente, aunque a veces puede sentirse como si fuera externo.
- Sensorial: Puedes experimentar sensaciones físicas (escalofríos, frío, calor, picazón, contacto) o mentales (impresiones que a menudo se mezclan con emociones). Estas impresiones son comunes y pueden inducir una reacción emocional.
- Emocional: A menudo se mezcla con lo sensorial, como una fuerte presencia acompañada de euforia, excitación o un amor intenso. Las experiencias rara vez son tan distintas y pueden incluir una combinación de las anteriores.