Fecha de nacimiento: julio de 1857
Fecha de la muerte: 1 de marzo de 1946
Supuestamente, Adriana Porter fue una bruja.
La notabilidad de Porter descansa en un poema, la Rede of the Wiccae, publicado por su nieta Lady Gwen Thompson en la revista Green Egg en 1975 y atribuido a Adriana. Este se convirtió en un texto muy importante en la Wicca.
Thompson reclamaba que ella heredó sus creencias en la Wicca y prácticas de Adriana Porter, quien las resumió en el poema. Si eso resultara cierto confirmaría que las prácticas de brujería articuladas por Gerald Gardner en sus libros existieron en tradiciones independientes, sin influencias de los escritos de Gardner.
¿Desde cuándo existe wicca?
Esa pregunta puede que todos los que buscan una adhesión a la tradición se la hayan planteado. Sabemos que el wicca moderno tiene un pasado joven; el siglo anterior, lleno de movimientos transgresores , eclosiones de la conciencia y el despunte de la tecnología nos regalo el acercamiento con la antigua religión en la nueva era.
Sabemos que la rama Gardneriana fue sintetizada por su fundador, Gerald Gardner y Doreen Valiente, sin embargo, es importante que hagamos énfasis en que son la piedra angular del wicca tradicional, más no de las practicas en general que existen dentro de la tradición Británica.
Hoy rendimos homenaje a Adriana Porter, que en gran medida es la punta del iceberg de la base para cualquier wiccano; la autora de la REDE y su poema, era bruja, practicante de ritos antiguos familiares sincréticos con tradiciones celtas, adoradora de la gran madre diosa y líder de su propio coven familiar .
Adriana Porter vivió hasta la avanzada edad de 90 años:
Dio a su familia el conocimiento de la brujería tradicional en un hermoso poema, lleno de palabras y llaves que nos guían directamente a los cultos primigenios de la fertilidad.
El poema Rede , nos exhorta a seguir la ley del amor, el amor a la verdadera voluntad, a la responsabilidad y al autodominio.
Adriana Porter: una mujer mítica, iconográfica para el mundo wicca y el paganismo moderno, nos recuerda todos los días que hay que ser justos, trazar el circulo tres veces y a llevar en la frente la señal de la esperanza; el amor a nosotros mismos es la llave fundamental de cualquier acto iniciático, el espíritu libre de los humanos nunca morirá; comienza desde el momento en que la diosa nos arroja a la tierra; lo justo para ser libres es permitirle a los demás ser lo que son, sin dañar a nadie.
Feliz partida a la tierra del eterno verano y feliz reencuentro en nuestros corazón a Adriana Porter.