Estas 5 formas geométricas son los componentes fundamentales del universo
La mayoría de las tradiciones antiguas y sagradas fueron sustentadas por el conocimiento de la Geometría Sagrada, la creencia de que un orden unifica todos los aspectos del universo.
Pitágoras (569-475 a.C.) sabía del tetraedro, el hexaedro y el dodecaedro, aprendido de geometría sagrada egipcia.
Luego, Platón (427-347 a.C.) los nombraría, más no los inventó. En su diálogo “Theatetus”, una discusión acerca de qué es conocimiento, sugiere que éstos cinco sólidos eran las formas de los componentes fundamentales del universo físico, lo que llamó la “Teoría del Todo”. Ésta teoría que explicaba la capacidad de éstos elementos para descomponerse en partículas subatómicas y reemsamblarse en forma de otros elementos, puede ser considerada precursora de la teoría atómica moderna.
De igual forma, Euclides (325-265 a.C.) quien trabajaría en la biblioteca de Alejandría en Egipto, el centro de aprendizaje más importante del mundo en esa época, probaría que solamente hay 5 sólidos con todos sus ángulos iguales, en el libro más famoso y antiguo de geometría que lleva su nombre.
Algunos de los ejemplos más antiguos que sobreviven hasta nuestros días de los cinco sólidos pulidos en piedra, han sido desenterrados en Escocia. Son datados de tiempos neoliticos, alrededor del 2000 a.C.
Los Sólidos Platónicos, son formas geométricas que actúan como patrón en todas las formas observadas en la naturaleza. Su belleza, estética y simetría los han hecho materia favorita de estudio de matemáticos por miles de años. Muchos creen que los cinco poliedros regulares fueron descubiertos por los griegos, quienes los llamaron los “átomos del universo”.
Esta es una representación antigua de estos cinco poliedros en el libro de Kepler (1571-1630) “Harmonices Mundi” (“La harmonía del mundo”). En esta ilustración se muestran los poliedros y su asociación con los cuatro elementos. El tetraedro con el fuego, el octaedro con el aire, el cubo con la tierra y el icosaedro con el agua. El dodecaedro estaría asociado con el universo o cosmos.
Las Escuelas de Misterios de Pitágoras, Platón y los antiguos griegos enseñaron que estos cinco sólidos son los patrones fundamentales detrás de la creación física. Cuatro de los sólidos platónicos son los patrones arquetípicos detrás de los cuatro elementos en toda la creación: Tierra, Fuego, Aire y Agua. El quinto patrón se consideró la Sustancia Universal de la creación y, en algunas Escuelas de Misterios, se consideró el quinto elemento Éter. El quinto sólido es el dodecaedro y su uso en el mundo material estaba estrechamente protegido, ya que se sentía peligroso si se usaba mal. Somos conscientes de que los Controldores y muchos de los linajes Illuminati han usado mal estas formas que son la base de las Diez estructuras invertidas que se han colocado en la Tierra como matrices de Control Mental. El dodecaedro es una sustancia de matriz elemental utilizada para formar el tiempo y el espacio.
El Éter Cósmico (Quintaesencia) se manifiesta en cualquier patrón de onda geométrica y da vida a sus hijos: múltiples patrones fractales de espirales que son creaciones nacidas en forma de materia. Los sólidos platónicos están dispuestos en patrones fractales que tejen un campo morfogenético en un plano que manifiesta una matriz en el espacio que interconecta los átomos con las estrellas en sus patrones celestes. La escala de las formas de los sólidos platónicos es diferente, pero las proporciones entre ellos son las mismas geometrías que siguen el mismo patrón holográfico, siguiendo el principio hermético “Como arriba, abajo”. Estos patrones celestes se llaman la Puerta del Hombre o la Puerta de Plata, que es el movimiento anual de nuestro Sol en su camino elíptico a través de las constelaciones, moviéndose durante miles de años en ciclos de evolución llamados la Precesión de los Equinoccios.
El universo se mueve y evoluciona en espirales, todas las polaridades opuestas se resuelven en espiral hacia el equilibrio, ya que el equilibrio entre las polaridades puede ser visible en el movimiento en espiral. El movimiento de la energía espiral tiene el centro que se llama ojo; en el ojo de la espiral hay un cero absoluto, neutral o el centro tranquilo. El centro central en la espiral de la conciencia existe en todos los seres vivos.
Tetraedro El primer sólido platónico es el triángulo con cuatro (4) lados y representa el elemento fuego. Está relacionado con las trayectorias intercesoras de los planetas Júpiter y Marte.
Hexaedro El segundo sólido platónico es un cuadrado con seis (6) caras y representa el elemento tierra. Está relacionado con las trayectorias intercesoras de los planetas Saturno y Júpiter.
Octaedro El tercer sólido platónico es un triángulo con ocho (8) caras y representa el elemento aire. Está relacionado con las trayectorias intercesoras de los planetas Marte y la Tierra.
Dodecaedro El cuarto sólido platónico es un pentágono de 5 lados con doce (12) caras y representa el elemento la sustancia del tiempo y el espacio que construye las matrices. Está relacionado con las trayectorias intercesoras de los planetas Tierra y Venus.
Icosaedro El quinto sólido platónico es un triángulo con veinte (20) caras y representa el elemento agua. Está relacionado con las trayectorias intercesoras de los planetas Venus y Mercurio.
Sólidos Platónicos en la naturaleza
-Todos y cada uno de los elementos de la tabla periódica, tienen relación geométrica con alguno de los sólidos platónicos. (Profesor Robert Moon – Universidad de Chicago).
El tetraedro, hexaedro y octaedro, todos ocurren en cristales. El icosaedro y dodecaedro no ocurren en cristales.
La sal común es un ejemplo de cómo dos elementos diferentes, sodio y cloro, pueden juntarse y formar un sólido platónico; el hexaedro. Ahora se sabe que la base de la vida, el ADN, es un dodecaedro desdoblado a lo largo de una hélice. Los sólidos platónicos constituyen los bloques que componen el sonido, la música, el cuerpo humano, los planetas, sistemas solares, estrellas, galaxias y el universo.
Geometría Sagrada
Se ha hallado que en dos de los cinco sólidos platónicos se encierra el número áureo; son el icosaedro y el dodecaedro. Así mismo, los primeros 24 números reducidos de la serie Fibonacci colocados en un círculo, generan la forma de los cinco sólidos platónicos. Dos tetraedros conforman la Merkaba (ó Tetraedro Estrella) y juntos los cinco sólidos platónicos conforman el cubo de Metatrón. Los revisaremos todos, en entradas posteriores.
Con estudio y visualización de formas geométricas de éste orden, la mente puede conectar a la unidad del universo. Ésto puede ocurrir de muchas maneras a través de mandalas, bailes cuyos movimientos y música se encuentren en sintonía con estos patrones geométricos, la escultura, el dibujo y la arquitectura.