Los sigilos son símbolos creados para un propósito mágico específico. En la Demonolatría, los sigilos representan a las entidades demoníacas. Estos sigilos permiten al adepto enfocarse en la entidad demoníaca, conectarse con su energía y, a la vez, honrarla. Son herramientas fundamentales que ayudan al practicante a invocar a un demonio.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que, en la Demonolatría, los sigilos se queman. A diferencia de otros sistemas mágicos que consideran este acto como una falta de respeto, la Demonolatría requiere la quema de los sigilos mágicos. Los demonolators queman los sigilos como una forma de honrar a los demonios. La idea es que al ofrecer el sigilo a las llamas, este toma forma y permite que su mensaje se eleve a un estado de energía, facilitando que los demonios absorban la energía positiva depositada en su creación. Además, al quemar el sigilo, la energía del practicante se transfiere al demonio a través de las llamas.
En la Demonolatría, los sigilos a menudo se rodean con un círculo para denotar que Satanás abarca esa parte particular del todo. Al rodear el sigilo, se enfoca en el demonio como parte de algo más grande. Dejar el sigilo sin un círculo sugiere que el enfoque está en el demonio en sí mismo, sin considerarlo parte del todo. En la Magia Goética y Ceremonial, rodear el sigilo suele simbolizar tener poder sobre un demonio, algo que los demonolators no practican.
La adquisición de sigilos puede realizarse de tres maneras. El primer método es a través de la conversación con un espíritu particular durante una ascensión, un estado de conciencia elevado alcanzado mediante meditación profunda, que permite al practicante comunicarse con los demonios en el plano demoníaco. El segundo método, menos común y más dudoso, es por posesión del cuerpo, donde el practicante invita al espíritu a dibujar el sigilo a través de su cuerpo, un proceso a veces llamado canalización. El tercer método es la magia sigil, donde el practicante crea un sigilo para el demonio con el que desea trabajar utilizando diversos métodos.
La autenticidad de un sigilo, al igual que la de un enn (invocación), es un tema incierto. No digo que los sigilos que encuentres no sean reales o efectivos, pero podrían no ser lo que esperas. Algunos afirman que los sigilos provienen directamente de los demonios, pero esta afirmación es delicada e incierta. La razón es clara: existen muchos sigilos diferentes para un mismo demonio. Por ejemplo, Satanás tiene un sigilo en el grimorio Grimorium Verum y otro diferente en la jerarquía de Dukante. Asmodai/Asmodeus también tiene un sigilo en la Goetia y otro diferente en Dukante.
Por ello, considero que la mejor manera de adquirir sigilos auténticos es crearlos tú mismo. Estos serán símbolos mágicos genuinos porque representan algo significativo para ti, ya que fueron creados por ti mismo.
Los Sigilos de Dukante:
Estos son los sigilos demoníacos atribuidos a Richard Dukante. No se sabe con certeza si Dukante adquirió estos sigilos a través de la ascensión o si los copió de otro grimorio. Sin embargo, estos sigilos han sido reproducidos del libro The Complete Book of Demonolatry, cuyo autor los obtuvo directamente de los grimorios de Dukante, con el permiso de su hija.