Nombres: Tyr (en nórdico antiguo: Týr), Tyz (en godo), Ty (en noruego antiguo), Ti (en sueco antiguo), Tiw, Tiu o Tew (en inglés antiguo) y Ziu (en antiguo alto alemán).
Significado: El nombre significa divinidad; es la idea colectiva del apelativo tivar (dioses).
Tyr es el dios de la guerra en la mitología nórdica, de la guerra justa entendida como el ejercicio de un derecho. Fue descrito como el Hombre de una Sola Mano. Según la Edda mayor es hijo del gigante Ymir y de Frilla. En su Edda menor Snorri Sturluson lo describe como hijo de Odín y de Frigg.
Se dice que Tyr sacrificó una de sus manos por el bien de los dioses. En Asgard, la tierra de los dioses, había un lobo endemoniado tan grande y feroz que solamente Tyr se atrevía a acercarse. El lobo era llamado Fenrir, hijo de Loki y cuyo mito narra que alimentado por los Ases creció tanto que decidieron atarle con la excusa de que se trataba de una prueba de fuerza pero después de haber roto dos grilletes, los enanos fabricaron un tercero muy fino e irrompible, pero mágico llamado Gleipnir.
Fenrir sospecho del engaño y exigió que un dios pusiera la mano dentro de sus fauces cuando fuese encadenado como prueba de que el grillete era inofensivo, a lo cual Týr, conocido por su gran valor, se ofreció. Cuando Fenrir comprobó el engaño, lucho y le arrancó la mano derecha a Tyr. Los dioses encadenaron y ataron al lobo a gran profundidad en la caverna subterránea Gioll, colocándole en la boca una espada más allá del paladar para que permaneciera así hasta que llegase el Ragnarök¹.
¿Por qué los Ases no mataron al lobo, si el oráculo predecía desgracias por parte de los hijos de Loki?
Se dice que fue porque estaba encadenado en uno de los “lugares de tregua”, un santuario donde estaba prohibida la lucha y que además no querían ensuciarlo con la sangre del lobo.
Origenes
En cierto punto, Tyr fue sobrepasado en renombre y en autoridad por Odín en las tradiciones germánicas del norte y del oeste. Sin embargo, entre las tribus germánicas del este, él parece haber seguido siendo el dios supremo: los godos del siglo III eran temidos porque sacrificaban a los cautivos que tomaban en batalla, en honor de Tyz, su dios de la guerra, y después colgaban los brazos de las víctimas en árboles como símbolo de ofrecimiento. Esta costumbre de sacrificio humano parece haber sido transferida a Odín en Escandinavia, según lo divulgado por Adán de Bremen en siglo XI (también Odín mismo se cuelga de un árbol en el Hávamál como sacrificio a sí mismo).
En la guerra contra los catos, cuando iba a trabarse la batalla decisiva, los hermunduros hicieron al dios Ziu, y al mismo tiempo a Wodan, la ofrenda de los enemigos y consiguieron de este modo la victoria.
Es posible que la transferencia de la supremacía de Tyr a Odín fuese facilitada por la costumbre germánica de la diarquía de modo que los dos dioses pudieron haber gobernado el panteón germánico primitivo como seres iguales en cierto punto.
¹ Ragnarök (destino de los dioses) en la mitología nórdica, es la batalla del fin del mundo emprendida entre los dioses.